Los jugadores profesionales que participan en la LCS, no pueden emitir partidas de juegos de la competencia, según el documento de las clausulas para la Season 4.
Como podéis ver no restringen las partidas de todos los juegos, pero sí los que Riot considera competencia directa como DOTA 2, Starcraft II, World of Warcraft y Hearthstone. (Cursioamente Blizzard es el primer objetivo)
Desde Riot Games han justificado la medida asegurando que es un síntoma de la expansión de los e-sports.
"Queremos que League of Legends sea un deporte. Existen cosas buenas con ello (jugadores con sueldo, ingresos por streamings, eventos), pero también necesidades estructurales que se necesitan cumplir", comenta Whalen Rozelle de Riot Games.
¿Qué os parece este paso de Riot? Yo personalmente he descubierto juegazos en las esperas de matchmaking de algunos streamers. Esto solo afecta a ciertas franquicias, pero aún así dudosa decisión por meterse en los streams individuales de sus jugadores estrella.